Llegó el final del día 28 de noviembre de 2019. Y nuestro querido amigo, Andrés Ruiz Piñero, el conserje, se ha jubilado tras toda una vida dedicada al Poeta. Durante alrededor de cuarenta y cuatro años, Andrés ha recorrido los pasillos del instituto más antiguo de la localidad, primero como alumno y luego como conserje. Pocos como él saben de la intrahistoria del Poeta, pocos han conocido a tantos profesores, alumnos y familias.

Andrés llegó al Poeta siendo un niño, ha visto enamorarse a muchos jóvenes, ha vivido en el centro educativo, se ha codeado con chiclaneros ilustres, ha tenido la suerte de tocar la campana y de ser homenajeado en el 50 aniversario.

Hoy despediremos a Andrés como se merece, rodeado de sus compañeros y amigos en la bodega El Carretero. Estoy seguro de que Andrés va a disfrutar con su familia del merecido retiro, de sus paseos por la playa, de su pasión por la música, de ver crecer a sus nietos, pero también sé que no dejará de regresar a su casa, al Poeta, donde lo recibiremos con los brazos abiertos para seguir disfrutando de sus recuerdos.